Los frutos secos se han consumido desde hace millones de años, uno de los vestigios más importantes se encuentra en el yacimiento arqueológico de Gesher Benot en Israel, con 780.000 años de antigüedad, donde se encontraron frutos como el Pistachia Vera( Pistacho) y Amygdalus Comunis (Almendra Silvestre)
La historia explica que los primeros y más grandes consumidores fueron los fenicios, que lo transportaron a través del Mar Mediterráneo desde Oriente para extenderlo hacia el norte y el oeste. A partir de entonces, los pueblos mediterráneos se apoderaron de las distintas variedades que suponían una importante fuente de alimento y nutrientes.
Algunos frutos secos tienen su propia historia; como la nuez, era considerada por los romanos como el alimento de los dioses y un símbolo de fecundidad y abundancia, otro fruto seco igualmente conocido es el anacardo, descubierto por los colonizadores portugueses en Brasil. Y por último, la legendaria almendra que fue considerada uno de los artículos comerciales más importantes por todo el Mediterráneo y que sirvió para que los sirvientes medievales ganaran la indulgencia de sus señores.
Más allá de la historia, dentro de la alimentación, los frutos secos representan una gran fuente de proteínas, vitaminas, ácidos grasos y omega 3. Aquí una lista de algunos frutos secos y sus grandes beneficios en la salud:
- Almendras, anacardos, avellanas, castañas, nueces, piñones, pistachos, nuez de pecan, nuez de Brasil:
- Reduce la absorción de carbohidratos, mejora la velocidad de digestión y descomposición de los azúcares. La ingesta moderada (de 30 a 50 gramos por día) estimulan la formación de las hormonas saciantes y controladoras del apetito por el intestino.
- Almendras, anacardos, avellanas, castañas, nueces, piñones, pistachos, nuez de pecan, nuez de Brasil:
- Reduce la absorción de carbohidratos, mejora la velocidad de digestión y descomposición de los azúcares. La ingesta moderada (de 30 a 50 gramos por día) estimulan la formación de las hormonas saciantes y controladoras del apetito por el intestino.
- Ayudan a reducir los índices glicémicos de la dieta, poseen gran cantidad de fibra, disminuyendo la absorción de otros carbohidratos de la dieta y reducen los niveles de glucosa en la sangre después de la comida.
- Tienen un alto contenido en ácido linoleico; reducen las inflamaciones y oxidación de las arterias después de una comida cargada en grasas. 30 gramos diarios de frutos secos, especialmente nueces, protegen el corazón y regulan los niveles de colesterol.
- El pistacho es rico en ácido fólico, potasio, calcio, fósforo, hierro y vitamina A por lo que son beneficiosos para el cerebro y mujeres embarazadas.
- Las castañas contienen antioxidantes que ayudan a regular la función tiroidea, además protegen y reducen el riesgo frente al cáncer de próstata.
- Comer 7 almendras diarias en ayunas, mejora la memoria, así como la producción de glóbulos rojos. Además, la infusión de hojas de almendra tiene propiedades sedantes, que ayudan a relajar y a calmar el estado de ánimo.
- Comer 7 almendras diarias en ayunas, mejora la memoria, así como la producción de glóbulos rojos. Además, la infusión de hojas de almendra tiene propiedades sedantes, que ayudan a relajar y a calmar el estado de ánimo.
- Su contenido proteico los hace un sustitutivo ideal de las carnes y huevo.
La cantidad diaria recomendada por la FDA es de 42 gramos/día, lo que corresponden aproximadamente a:
- 20 almendras
- 15 anacardos
- 20 avellanas
- 15 nuez de macadamia
- 15 pecan
- 2 cucharadas de piñones
- 60 pistachos con cascara
- 10 nueces enteras
Aunque los frutos secos tienen valor nutricional parecido, cada uno tiene características diferentes, pero sin duda beneficiosas para la salud en cantidades necesarias y sin excesos.